Hoy se habla mucho del estrés. Es frecuente escuchar expresiones como “Qué estrés tengo”, “Estoy extremadísimo esta temporada”, “Estoy de los nervios”, etc. La vida está llena de situaciones que nos producen bienestar, tranquilidad, alegría... y otras que nos producen tensión, nervios, inquietud... El estrés es una reacción normal y sana de nuestro cuerpo para afrontar los pequeños retos cotidianos y las situaciones excepcionales o difíciles de la vida. Nuestro cuerpo “se acelera” para tener, instantáneamente si es preciso, la energía y la fuerza necesarias. Todas las personas poseemos esta reacción y es necesaria para vivir, pero en su justa medida. Un poco de estrés es positivo, demasiado es perjudicial, y demasiado poco también. Se trata de encontrar cada cual el nivel adecuado para vivir y afrontar su propia vida.